NOCHE DE REYES

El futuro presidente del gobierno prometió en la moción de censura que lo aupó al poder, convocar elecciones inmediatamente para desbloquear la situación en la que nos encontrábamos, pero el bloqueo ha continuado y se ha agravado con él al timón durante 18 meses más. Ahora resulta que después de unos aproximadamente 550 días tendremos que estar la noche de reyes vigilando el “regalo” con el que este personaje tan kafkiano como nefasto para España nos va a obsequiar. Resultará el colofón a unas fiestas de navidad en las que, de forma sibilina, siniestra y embustera se ha estado preparando la base del caldo en el que los españoles nos vamos a cocer durante algunos años desde ahora. Supone también la culminación temporal de una deriva intencionada y estudiada que nos lleva a una situación de inestabilidad y fragilidad como país bastante poco conveniente en los tiempos que corren en la actual escena geopolítica internacional.

Si acto seguido al clarísimo golpe de estado sucedido en Cataluña en Octubre de 2017 la justicia actuó con firmeza y celeridad, desde entonces solo se han sucedido noticias que de facto desactivan dicha firme respuesta del estado de derecho de la que muchos en aquel momento nos enorgullecimos.

Repasemos: A día de hoy la sentencia emanada de los garantistas procesos judiciales realizados es una especie de papel mojado, hay otros procesos relacionados pendientes de resolución, los tribunales europeos no dejan de ponerse de perfil ante las peticiones y alegatos de los golpistas (condenados o huidos de la justicia) otorgándoles el pretendido halo de víctimismo y por si fuera poco el futuro gobierno del país se echa en brazos de todos los partidos que apoyan claramente insurrecciones como la que se acaba de juzgar y condenar con el agravante añadido de que dichas cesiones fueron explícitamente negadas por el candidato durante la última campaña electoral. Digámoslo claramente, lo sucedido en estos años tiene muy poco de ensoñación y mucho de intención, poco de casualidad y mucho de deslealtad. Lo sostiene la constatación de que son las propias garantías de un ordenamiento constitucional bien elaborado las que han permitido, permiten y seguirán permitiendo que los propios enemigos del estado utilicen las herramientas que dicha constitución provee, para atacarlo, destruirlo y romper la estabilidad de todo un país. Además, los traidores han sido ayudados por un cómplice a priori inesperado como es el Partido Socialista Obrero Español, ¿alguien da más?

Y mientras tanto los españoles asistimos perplejos a la vez que de algún modo anestesiados a nuestra propia decadencia toda vez que el parlamento donde se sientan los electos que nos representan se ha convertido ya parece que sin remedio en una especie de bazar donde se trapichea con nuestros designios como si de baratijas o mercaderías se tratase. Todo vale si ayuda a que cada uno obtenga lo que le interesa a su círculo privado sin rastro alguno de un sentido de estado que lo cubra todo y que nos proteja como colectivo. También resulta penoso asumir que la división de las fuerzas de centro derecha y constitucionalistas con el lubricante de la ley electoral vigente esté poniendo la alfombra roja al cada vez más variopinto elenco de enemigos de la constitución -que a su vez es la que les garantiza el sustento por hoy y para siempre- que cada día se sientan en el hemiciclo de la Carrara de San Jerónimo

Nuestras mentes y nuestras vísceras lo soportan ya casi todo y eso es lo mas grave. Asistimos perplejos, pero con los brazos caídos a la transformación de un estado moderno y pujante en una suerte de mejunje “multi identitario” donde el gravísimo precedente que se fraguará en los próximos días alentará todo tipo de reclamaciones e imposiciones (las ya prometidas y las que vendrán) que como poco supondrán un retroceso de nuestro avance como sociedad y nuestro progreso del que tardaremos años en recuperarnos.